Cáncer de próstata más benigno en los hombres que en mujeres

El cáncer de próstata ha cambiado drásticamente en todo el espectro de la enfermedad. Al reconocer la necesidad de reducir el sobrediagnóstico y sobretratamientos de cánceres clínicamente insignificantes. Hay nuevos algoritmos diagnósticos que identifican que los hombres tienen una mayor probabilidad de tratamiento temprano.

Para estos fines ya contamos con pruebas y biomarcadores clínicos y biológicos, para determinar una vez se localiza el cáncer de próstata el abordaje de vigilancia activa (AS por sus siglas en inglés) que sigue de cerca el cáncer con base a la probabilidad de que el tumor ha hecho o hará metástasis.

Aún hay polémica con respecto al valor de los exámenes de detección, la evaluación más apropiada del estadio y el tratamiento óptimo para cada estadio de la enfermedad. A nivel mundial el cáncer de próstata en 2020 fue el primero en nuevos casos (1,414,259 o 7.3 %) y el tercero en mortalidad (375,304 o 3.8%).

En América Latina hasta un 40% de los casos de cáncer de próstata son diagnosticados en estadios avanzados, se estima que el número de nuevos casos y muerte en América Latina podría duplicarse en 2030 según Globocan.

La alta prevalencia de cáncer de próstata en la población general, junto con una evolución natural que puede variar desde unos pocos años o décadas, exige un marco diferente al que proporciona la estatificación más tradicional del tumor, ganglio y metástasis (TNM) por sus siglas en inglés.

También hay muchos tipos de cáncer de próstata donde una recaída después de un tratamiento temprano no requiere ninguna intervención, debido a que es baja la probabilidad de que el cáncer se convierta metastásico, sintomático o letal.

Cada etapa clínica representa un hito en la enfermedad que es fácilmente reconocible por los pacientes y médicos, que les permite establecer objetivos terapéuticos basados en las manifestaciones presentes en un determinado punto en el tiempo, o la probabilidad de que las manifestaciones específicas de la enfermedad podrían ocurrir en el futuro.

Se considera de forma análoga la utilidad de las pruebas de diagnóstico específicas necesarias para informar al máximo una decisión de tratamiento para un contexto específico de uso en un punto particular en el tiempo.

El Decipher es una prueba molecular recomendada por NCCN 2020 para establecer el tratamiento adyuvante (luego de la cirugía prostática) si se encuentran hallazgos adversos posterior a la prostatectomía radical.

Esta prueba se ha enfocado a riego alto de cáncer de próstata. Realizada a partir del tejido de la próstata para la evaluación de 22 genes por análisis de expresión en RNA del tumor.

El Oncotype DX para adenocarcinoma de próstata fue desarrollado para la estratificación de riesgo del adenocarcinoma de próstata por biopsia solamente. Utiliza la técnica de RT-PCR para evaluar la expresión génica de 17 genes.

Oncotype DX para el cáncer de próstata fue desarrollado para aplicación en los pacientes con riesgo bajo e intermedio-bajo.

Dentro de los antecedentes heredofamiliares la NCCN (Nationalcomprehensive Cáncer Network) por sus siglas en ingles, resalta en su versión actualización 1.2017 del cáncer de próstata que en la historia familiar se debe tener en cuenta lo siguiente. =Hermanos o padres o varios familiares diagnosticados con cáncer de próstata a una edad menor de 60 años.

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=Anormalidades en los genes de reparación de ADN de línea germinal, en especial la mutación del gen BRCA2 o El Síndrome de Lynch (mutación de la línea germinal en MLH1, MSH2,MSH6 o PMS2) o fuerte historial familiar de cáncer de mama u ovárico (sugiere la posibilidad de mutación del gen BRCA 2. Más de 95% de los cánceres de próstata primarios son adenocarcinomas.

Existe controversia en este punto, con respecto al tamizaje de los pacientes después de cierta edad y se recomienda sobre todo tener una conversación amplia con los pacientes, el mismo depende básicamente de la expectativa de vida.
-No se debe someter a los hombres a prueba de antígeno prostático (PSA) sin asesorarlos sobre los posibles riesgos y beneficios. -Ofrecer una estrategia individualizada adaptada al riesgo para la detección temprana a un hombre bien informado con un buen estado de desempeño y una esperanza de vida de al menos 10-15 años.

-Ofrecer pruebas de PSA tempranas a hombres bien informados con un riesgo elevado de tener cáncer de próstata.
-Ofrecer una estrategia adaptada al riesgo basada en el PSA inicial con intervalos de seguimientos de 2 años para los que inicialmente están en riesgo.

-Decidir la edad en la que de debe interrumpir el diagnóstico precoz de acuerdo a la esperanza de vida y el estado funcional, es poco probable que los hombres que tienen una esperanza de vida menor de 15 años se beneficien.

EL DATO

Dra. Katty López
Oncóloga internista
Instituto Nacional del Cáncer (Incart)

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