La glándula tiroides se encuentra en la parte anterior del cuello justo por debajo de la nuez de Adán y por encima del esternón, tiene como función producir hormonas, llamadas tiroideas o tiroxina (T4), triyodotironina (T3) y es estimulada por la hormona estimulante de la tiroides (TSH).
Maricela Ramírez, especialista en endocrinología y enfermedades metabólicas de los Centros de Diagnóstico y Medicina Avanzada y de Conferencias Médicas y Telemedicina (Cedimat), señala que estas hormonas forman parte vital del funcionamiento de nuestro organismo.
Explica que algunas de sus acciones son: promover el crecimiento normal del feto y durante la niñez y también el desarrollo del sistema nervioso central; regula la frecuencia cardiaca (latidos por minutos del corazón) relajación y contracción miocárdica, afecta la motilidad (movimiento) gastrointestinal, depuración renal de agua, regula el gasto de energía, la generación de calor, influyendo en el peso y el metabolismo de los lípidos del cuerpo.
“Las razones principales por las que los pacientes acuden al endocrinólogo (único especialista autorizado para el tratamiento de la tiroides) en relación con las patologías tiroideas son por aumento de peso, que piensan es causado por la tiroides, los nódulos tiroideos y las alteraciones en los niveles de las hormonas tiroideas”, resalta Ramírez.
La médica menciona que existen muchas dudas y preguntas con relación a la glándula tiroides. Pues están quienes aún se preguntan si la tienen, a esto la endocrinóloga responde que todas las personas tienen la glándula tiroides, al menos que tenga una mal formación congénita que se diagnostica en los primeros días de vida o por razones quirúrgicas, es decir, que haya ameritado cirugía.
Aumento de peso
La galena asegura que solo en los casos de hipotiroidismo severo existe aumento de peso, y este es a expensa de retención de líquidos y sal, no de tejido graso propiamente dicho.
Sin embargo, se ha podido observar que la obesidad puede ser un agente causal de hipotiroidismo subclínico. En la mayoría de los casos las personas cursan con hipotiroidismo leve, que no tiene un impacto importante en la ganancia de peso, lo que sí está asociado al aumento de peso de forma importante es la alta ingesta de calorías y la falta de actividad física, aunque no se perciba que se está ingiriendo grandes cantidades de calorías puede ser que lo considerado poco por el paciente es mucho para sus requerimientos.
Ramírez apunta que los jugos y otras bebidas líquidas que tienen un aporte importante de calorías y que no son consideradas como alimentos, en gran frecuencia son los causantes de ese aumento de peso aunque casi no coma nada, ha ingerido suficiente calorías.
Recordando que a partir de los 35 años de edad nuestro metabolismo reduce de forma paulatina y que la cantidad habitual de calorías ingeridas anteriormente, ahora impacta aumentando nuestro peso debido a la reducción del metabolismo por la edad.
Nódulo tiroideo
Un nódulo tiroideo se define como una lesión o aumento focal de volumen o consistencia localizado dentro de la tiroides. Estos pueden ser detectados por palpación o estudios de imagen.
A todo paciente con sospecha clínica de nódulo tiroideo se le debe hacer una ecografía (sonografía) de tiroides, medir sus dimensiones, identificar su estructura, evaluar los cambios en la glándula tiroides y determinar si es preciso realizar punción con aguja fina (PAAF), puntualiza la endocrinóloga.
Agrega, que la mayoría de los nódulos tiroideos son benignos, no son graves y no presentan síntomas, y se reporta que alrededor del 5% pueden ser malignos, aunque su tasa de mortalidad es baja, genera mucha angustia en los pacientes que lo padecen, por ello, todo paciente con esta condición debe tener un estudio sistemático y estructurado inicialmente con una historia clínica adecuada, función tiroidea y sonografía, y según los hallazgos, se debe investigar si hay neoplasia por medio del PAAF guiado por sonografía.
Alteraciones por nódulos
La médica aclara que los nódulos son estructuras focales dentro de la tiroides y solo los autónomos producen alteración de las hormonas tiroideas, son estas las que tienen efecto sobre todo el sistema y no los nódulos, los únicos síntomas que pueden dar están asociados a su tamaño, cuando son de gran volumen pueden afectar el proceso de deglución, sensación de tumoración.
Aumentar o adelgazar
Las hormonas tiroideas pueden estar alteradas en dos maneras, una baja producción, que es el hipotiroidismo y solo en caso de severidad impacta la ganancia de peso, intolerancia al frío, cansancio más fácilmente piel seca, problemas de memoria, depresión y estreñimiento.
Otra es el aumento de producción de hormonas tiroideas o hipertiroidismo y este aumenta el metabolismo; provocando, dependiendo de la severidad, la pérdida de peso, sudoración, temblor distal, exoftalmos, taquicardias y evacuaciones diarreicas. No todos los pacientes con hipertiroidismo cursan con todos los signos y síntomas, advierte Ramírez.
Cuerdas vocales
Los nódulos tiroideos no están en contacto con las cuerdas vocales, por lo tanto, no producen disfonía, sin embargo, en el mixedema que es la expresión más grave del hipotiroidismo puede existir el llamado edema de Reinke este se presenta como una disfonía progresiva con voz ronca y en un tono más bajo; voces más graves y menos potenc ia vocal, con tendencia a la fatiga en los casos más intensos. También puede suceder en casos de bocio de gran tamaño que produce compresión y alteración de la voz.
El seguimiento según su característica
Una vez se ha determinado que el nódulo tiroideo es benigno se recomienda seguimiento cada seis meses, pues estos no necesitan medicamento; los malignos se extirpan y los benignos solo se observan.
Nódulos tiroideos
— Esfuerzo vocal
Dijo que el desarrollo de los nódulos tiroideos no está asociado al esfuerzo vocal que realizan algunos profesionales como profesores, más bien puede provocar nódulos o inflamación en las propias cuerdas vocales.
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