Que nadie invente con la gobernabilidad

Vinicio A. Castillo Semán

La gobernabilidad y estabilidad de la República es intocable. Mucho más ahora con lo que está pasando en el vecino Haití.

La cúpula del PLD, bajo las directrices de Danilo Medina, ha reaccionado al enjuiciamiento de tres de sus hombres fundamentales por graves crímenes económicos, con la amenaza de gobernabilidad, insinuando, de manera clara, que buscan un pacto de gobernabilidad por impunidad.

El discurso incendiario de la cúpula del PLD y las acciones de protestas, incluyendo el intento de asaltar el Palacio de Justicia, fue seguido por una absurda propuesta de cumbre hecha por Margarita Cedeño entre el presidente Abinader, Leonel, Danilo e Hipólito, para conversar sobre procesos judiciales de corrupción, alque, de consumarse, sería una clara interferencia del liderazgo político al Poder Judicial y un intento de aislamiento del Ministerio Público independiente.

Está claro que la independencia del MP tiene preocupado a la partidocracia y a los grandes actores de conchupancia corrupta.  Culpan al Presidente Abinader por no remover a la Magistrada Miriam y a Yeny Berenice y, peor aún, les aterra la idea de que puedan permanecer como jefas del MP más allá del 16 de agosto de 2024.

Por eso, los planes de desestabilizar al paisson una opción real. Repetir un abril del ´84 está en las mentes siniestras que se sienten acorraladas. Estos planes pueden coincidir con otros sectores por razones distintas. El narco que tiene mucha influencia en barrios y por sectores o litorales del partido gobernante que querrían el Presidente se desanime del proyecto de reelección si una poblada tipo el ´84 se produjera, con el desgaste de simpatías electorales que pueda producir.

La advertencia sana y responsable de mi padre, presidente de la FNP, sobre la posibilidad de que planes turben la paz nacional, no debe ser menospreciada. Vincho, a sus 91 años, tiene muchas horas de vuelo. Tiene una gran capacidad de ver más allá de la curva. Y muchas informaciones le llegan desde diferentes sectores.

La estabilidad y gobernabilidad del país debe estar por encima de todo. Cualquier diferencia interna la debemos canalizar por la vía de las urnas, en elecciones libres que celebraremos en un año.