El Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, llamó al «diálogo» después de que la Policía Nacional de Ecuador ingresara a la Embajada de México en Quito y detuviera al exvicepresidente Jorge Glas, a quien se le había sido concedido asilo político en ese país.
Este incidente llevó al presidente Andrés Manuel López Obrador a anunciar la suspensión de las relaciones diplomáticas con Ecuador.
La OEA estimó necesaria una reunión del Consejo Permanente de la OEA para abordar el tema y en base a los principios consagrados en el derecho internacional, como el respeto a la soberanía, la solución pacífica de las controversias, la coexistencia pacífica de los Estados, la renuncia a recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza para dirimir los conflictos y el fiel y estricto cumplimiento de los tratados internacionales, entre ellos los que garantizan el Derecho de Asilo.
A través de un comunicado, recordó que las naciones de las Américas han reafirmado en la Carta de la OEA que “el derecho internacional es norma de conducta de los Estados en sus relaciones recíprocas” y, en ese sentido, es fundamental el estricto cumplimiento por parte de todos los Estados de las normas que regulan la protección, el respeto y la inviolabilidad de los locales de las misiones diplomáticas y de las oficinas consulares.
La Secretaría General rechazó cualquier acción violatoria o que ponga en riesgo la inviolabilidad de los locales de las misiones diplomáticas y reiteró la obligación que tienen todos los Estados de no invocar normas de derecho interno para justificar el incumplimiento de sus obligaciones internacionales.