Durante los dos años y seis meses de los cuatro o más que la administración Abinader gobernará el Estado Dominicano ha tenido que enfrentar la más despiadada crisis de salud, monetaria y fiscal de los últimos tiempos.
Para nadie es un secreto la agonía que ha padecido el país y el resto del mundo en lo que a crisis de salud, social y económica se refiere pero a pesar de ello la República Dominicana y sus actuales autoridades han dado más que pruebas suficientes de su capacidad de resiliencia o competencia de superar los más difíciles momentos de su vida, como han sido los aciagos meses y años que les ha tocado vivir a los dominicanos durante la pandemia e inclemente inflación en los últimos casi tres años.
Pero el solo hecho de que el señor presidente, Luis Rodolfo Abinader Corona, cumpliera con la constitución de la República al presentar sus memorias con lujo de detalles correspondientes al año 2022, basto y sobro para que la oposición política casi se comiera vivo al señor presidente ya que esta no resiste por envidia, celos y hasta odio la excelente gestión que le ha impreso el señor presidente a la cosa pública dominicana, al extremo de que es el tercer presidente mejor valorado en la región.
Entre otras cosas, el presidente trató en su enjundioso y valorado discurso sobre las memorias de su gestión 2022, el tema de la economía y las obras físicas prometidas, en ese sentido, el señor presidente comunicó que el pasado año 2022, el Producto Interno Bruto alcanzó un notable crecimiento anual del 4.9%, superior al promedio de América Latina.
Hemos cerrado el año 2022 con el nivel de reservas internacionales de divisas más alto de la historia con 14,436 millones de dólares y nuestra moneda exhibió una apreciación del 2%, contrario a la depreciación observada en las monedas de la mayoría de los países.
La tasa de cambio está en 56 pesos por dólar frente a los 59 de julio de 2020 además, este buen clima de la economía dominicana ha posibilitado nuevas inversiones.
Según cifras preliminares del Banco Central, la inversión extranjera directa aumentó más de un 27% respecto del anterior 2021, alcanzando una cifra sin precedentes en la República Dominicana de más de 3,950 millones de dólares, lo que muestra la gran confianza de los inversionistas extranjeros en la economía aún en una situación económica internacional adversa.
Se redujeron los pagos de intereses de la deuda pública de 2022 en RD$5,523 millones de pesos, producto de la apreciación de nuestra moneda y de la operación de manejo de pasivos.
Al cierre de 2022, la deuda consolidada respecto al Producto Interno Bruto fue del 59.1%. A finales de agosto de 2020 este indicador era del 61%.
Los gastos ocasionados por el Huracán Fiona, de más de RD$16,000 millones de pesos, que se afrontaron con recursos propios y sin recurrir al financiamiento externo.
Este manejo prudente y proactivo de la deuda ha sido reconocido por el Fondo Monetario Internacional, que en su último informe concluye que la deuda pública de nuestro país es sostenible y que las políticas que se han adoptado son las adecuadas.
En el plano económico, se destaca que el incremento en la recaudación del Estado, que al cierre de 2022 alcanzó el 15.3% del PIB, superó en un 13.7% lo recaudado en 2021, gracias a la evolución de la actividad económica, la lucha contra la evasión y el fraude fiscal y a la mejora de la gestión tributaria.
Este incremento de la recaudación se ha dedicado a proteger el poder adquisitivo de la clase trabajadora y los hogares más vulnerables ante la coyuntura inflacionaria que azota a la economía mundial.
A estos fines, se destinaron más de RD$87,000 millones de pesos para amortiguar el alza en productos de consumo masivo, expandir los programas sociales focalizados y apoyar las operaciones del sector eléctrico y la producción agrícola.
Durante 2022 se destinaron más de RD$38,000 millones de pesos para subsidiar el precio de los combustibles, más de RD$4,400 millones para amortiguar las alzas en el precio de la harina, el pollo, los fertilizantes y demás productos dentro de la canasta alimentaria, y otros RD$1,000 millones para frenar el aumento en la tarifa del transporte.
Además, se canalizaron más de RD$3,500 millones a expandir y robustecer los programas Supérate y Bono Gas, y se transfirieron RD$44,129 millones adicionales a lo programado para cubrir el déficit de las EDEs, afectadas por el incremento en los combustibles.
Es decir, se destinaron RD$240 millones de pesos diarios solo para proteger a las familias dominicanas.
La agencia de riesgo Standard & Poor’s mejorará nuestra calificación crediticia, elevándola de “BB-” a “BB”. Es la primera vez en nuestra historia que hemos alcanzado este nivel de calificación.
El gobierno ha logrado en medio de la adversidad lo que los gobiernos que antecedieron al actual no pudieron lograr en épocas de bonanza.
La buena gestión del gobierno también se manifiesta en dos de las principales empresas públicas del país, Banreservas y Refidomsa.
En el caso de Banreservas, se convirtió en 2022 en el primer banco en activos de Centroamérica y el Caribe y reforzó su posición de líder del sistema financiero nacional con una participación de mercado del 38.6% en los activos de los bancos múltiples. Adicionalmente, es la institución bancaria con mayor nivel de utilidad del país en toda la historia.
Sus utilidades netas ascendieron a más de RD$22,000 millones de pesos, que comparadas con las de 2021, suponen un crecimiento del 35.1% y comparadas con las de 2020, un incremento de más del 111%.
En el caso de Refidomsa, que tiene ya un 100% de capital dominicano, presenta en 2022 unos beneficios de más de 63 millones de dólares, muy lejos de los poco más de 2 millones de dólares en el año 2020.
Punta Catalina, convertida ya en empresa pública de capital 100% estatal, organizó su contabilidad que arrastraba con deficiencias desde la puesta en marcha de la central, reportando dividendos superiores a los 220 millones de dólares y producción récord de energía de 4,701 gigawatts/hora y hoy es una de plantas más eficientes del sistema en términos de costo de energía.
Este buen manejo de la economía y las finanzas nos está permitiendo obtener los recursos necesarios para ejecutar uno de los mayores planes de infraestructuras realizados en la República Dominicana.
El pasado 2022 el gobierno ejecutó 271 obras de infraestructura con una inversión de más de RD$90,390 millones de pesos y este año se construyen otras 1,581 obras.
Ahora bien, ante estadísticas tan sobresalientes a pesar de un entorno tan turbulento en el que ha tenido que desenvolverse la administración Abinader, se puede entender por qué de manera envidiosa y mezquina algunos opositores no reconozcan la capacidad de gestión, tan brillante, que le imprime el actual gobierno a la cosa pública.