Museos: la memoria y el porvenir



Por Adolfo Pérez De León


Cada 18 de mayo se conmemora el Día Internacional de los Museos. Una posibilidad para mirar los espacios como los lugares vivos que son.  Donde la historia, el arte, la ciencia y la identidad dialogan integran el pasado y el presente para asegurar el porvenir.
Son una conversación entre generaciones y tiempos. Guardan objetos y relatos que ofrecen información sobre nuestro origen, que hemos sido capaces de hacer y construir a lo largo del tiempo. Dispositivos de memoria, herramientas contra el olvido. En ellos se disputa contra el olvido y se defiende con datos el sentido de la historia.
No es casualidad que los autoritarismo siempre intenten destruir, empobrecer y limitar el trabajo de los museos. Como tampoco es casual que siempre se busque utilizar los museos para mantener viva la memoria en el tiempo. Cada vitrina, cada objeto expuesto, es un acto político y social. Es una afirmación política que grita: esto pasó, esto nos marcó y no debe repetirse.
Nuestro pais sigue en la ruta para fortalecer una cultura de la memoria. A veces, los museos han sido vistos como espacios formalistas, estáticos donde la gente no se relaciona de manera horizontal. Sin embargo, cuando se llenan de voces, cuando se usan como plataformas para educar, para dialogar con la comunidad, su potencia es transformadora. Son escuelas vivas de compromiso ciudadano,motores de conciencia crítica.
Los museos sirven para interrogar, construir preguntas sobre lo que somos y lo que deberíamos ser. Pueden reflejar lo mejor nuestra sociedad: su diversidad, su fuerza creativa, su valor cultural. Pero también pueden servir para intereses oscuros para esconder, lavar culpas y mentir. Por eso es necesario que la sociedad se apropie y conozca, abrace y se involucre con los museos. Pues tanto la belleza y la riqueza de nuestra cultura, como la potencia creadora del pueblo, descansa en esa capacidad de preservar y promover.
Hoy, Día Internacional de los Museos, deben reafirmar su valor, ser sostenidos y financiados tanto por el Estado como por el sector privado. Pues ambos tienen un compromiso con el presente y el futuro, así como con la memoria de lo que nos construye y permite crecer.
Valorar los museos es reconocer la capacidad de nuestra sociedad de narrarnos de manera critica y defender el derecho a la historia y el deber de la memoria. Cuando un pueblo cuida su memoria preserva su porvenir.