Tras la declinación a la Re postulación de la alcaldesa del Distrito Nacional, Carolina Mejía, pareciera que la competencia se centraría entre los candidatos del PLD y Fuerza del Pueblo, Domingo Contreras y Rafael Paz. La posibilidad de que un candidato nuevo, proveniente de las filas del PRM, emergiera en escasos meses y lograra posicionarse tanto entre el electorado interno como hacia fuera, parecía poco probable. Sin embargo, en medio de esta coyuntura, surgió Neney Cabrera.
Asumo, sin tener información privilegiada, que la alta dirigencia del partido y el presidente, cabeza de esa casa, se enfrentaron a la realidad de que, ante la negativa de la alcaldesa a optar por un segundo mandato, la importantísima plaza del Distrito Nacional, aunque no sea la más grande, sigue siendo la más significativa e influyente ante el electorado, y estaba en peligro real de perderse.
El virtual candidato del PLD, Domingo Contreras, es un político experimentado, con vastos conocimientos en gestión pública y municipalidad, y con experiencia previa como candidato a alcalde. Cuenta con un respaldo sólido y una estructura partidaria e independiente consolidada. Por otro lado, el virtual candidato de Fuerza del Pueblo es un candidato joven y capacitado, que conecta con el público tanto del primer como del tercer quintil. Además, está respaldado por un partido en crecimiento vertiginoso y por un candidato presidencial con un gran arraigo popular en las calles. Esto, sumado a la posible alianza de ambos partidos en la oposición, ciertamente pone en peligro el corto reinado del PRM en la capital. Es en este contexto cuando Neney Cabrera entra en escena.
Con una campaña vanguardista, diferente, agresiva y efectiva, el virtual candidato del PRM, Neney Cabrera, se coloca en una posición inalcanzable dentro del partido y en una posición competitiva para mayo de 2024. Tanto mis amigos del PLD como los de Fuerza del Pueblo, quienes veían una brecha ante la negativa de la actual alcaldesa del PRM, les sugiero que intentemos sentarnos en la mesa de negociación, unificar criterios y llevar un solo candidato en la oposición, porque el virtual candidato del PRM será un reto difícil de superar.
Los números no mienten, y el PRM y el presidente Luis Abinader saben que no pueden subestimar la importancia de la plaza capitalina. El candidato sorpresa, Neney Cabrera, ha surgido como un factor determinante, y para ganarle, necesitaremos desplegar todo nuestro esfuerzo, sacrificio, estrategia e inteligencia.
Es hora de buscar la fórmula para ir aliados, no podemos desperdiciar esta oportunidad, porque Neney Cabrera es una realidad que demanda nuestra máxima atención y esfuerzo.
Por Martín Acosta.